Levantó sus cimientos en 2010 y tras sucesivos retrasos, por fin la “Gran Mezquita de Argel” ha sido inaugurada el domingo 25 de febrero, convertida en todo un símbolo de fuerza y religiosidad patrocinado por el Estado.
Situada en la costa mediterránea, la mezquita cuenta con el minarete más alto del mundo jamás edificado con 265 metros. Se erige así en la tercera mezquita más grande del mundo y la mayor fuera de las ciudades sagradas del Islam. Cuenta con una sala de oración con capacidad para 120 mil personas.
Construida por una empresa china, su diseño moderno contiene elementos árabes y norteafricanos para honrar la tradición y cultura argelina, así como un helipuerto y biblioteca que puede albergar hasta un millón de libros.
La inauguración guiará a los musulmanes “hacia la bondad y la moderación”, declaró Ali Mohamed Salabi, secretario general de la Unión Mundial de Ulemas Musulmanes.
Difundir una marca moderada del Islam es una prioridad clave en Argelia desde que la sangrienta guerra civil arrasara el país en la década de los noventa.
Si bien la mezquita lleva cinco años abierta a los turistas y nacionales, quedó oficialmente inaugurada este domingo con la presencia del presidente argelino, Abdelmajid Tebboune, y un gran número de miembros del gobierno y otras instituciones.
Su apertura efectiva se realiza a escasos días del comienzo del sagrado mes de Ramadán para dar cabida a todos los fieles durante sus oraciones.
El coste oficial del proyecto ha sido de 898 millones de dólares.