El domingo 7 de julio en 2024 se celebra el año nuevo islámico, que tiene lugar durante el primer mes del Hijri o calendario lunar musulmán. Al ser año lunar tendrá solo 354 o 355 días, 11 días más corto que el calendario gregoriano.
Aunque mayoritariamente los países de mayoría musulmana se rigen por el calendario gregoriano solar, el calendario lunar se utiliza para establecer las fechas de las festividades religiosas islámicas, como la peregrinación del Hayy o el inicio de Ramadán.
Fue el segundo califa musulmán, Umar, quien instituyó el calendario en el 639 como parte de un intento más amplio de estandarizar y organizar la vida y celebraciones islámicas, fijando el primer día del mes de Muharram como el primer día del calendario musulmán.
El año nuevo hace referencia a la emigración del Profeta saws de la Meca hacia Medina, Yathrib, ante la situación de hostilidad y persecución a la que los musulmanes eran sometidos por los clanes tribales de la Meca.
Precedido por la huida clandestina de los musulmanes en pequeños grupos, le tocaría el turno al Profeta saws y Abu Bakar, quienes llegaron a la ciudad natal del Profeta saws, Medina tras días ocultos en una cueva del Monte Thaur y no sin pasar muchas dificultades y escapar de algunos perseguidores atraídos por la gran recompensa de captura prometida por los qurayshitas.
Su llegada a Medina tras diez días de una penosa marcha bajo un sol abrasador, tuvo lugar el 24 de septiembre de 622, fecha a partir de que cual comienza el calendario musulmán. Acababa de nacer una nueva comunidad fuera de las organizaciones tribales tradicionales de Arabia; el preludio de una nueva era del Islam sobre toda la península arábiga.
Con motivo del Año Nuevo la comunidad musulmana de todo el mundo festeja esta festividad con alegría y oraciones, y la esperanza de paz, justicia y fraternidad para toda la humanidad con especial recuerdo con el pueblo palestino.