Al Adheem (El Magnífico - El Inmenso)
* En el Islam la comunicación con Dios es directa. La intervención de intermediarios es innecesaria
* Hablar con Allah es más fácil de lo que parece y no tiene coste, es como el aire que respiramos
* Esta cercanía debe ser considerada como un privilegio excelso, y como tal debe ser tomada en cuenta, por lo que el respeto y la buena intención deben presidir cualquier acto de acercamiento
El Magnífico es el dueño de todo poder y fuerza; y todo lo demás, en comparación, es pequeño e insignificante. Adheem proviene de la raíz árabe “Ayn, Dha, Mim ”; tiene muchos significados, incluido el de ser magnífico, grandioso, vasto e inmenso, que está por encima de cualquier imperfección. El Magnífico es Aquel cuya grandeza no puede captarse ni comprenderse plenamente. Está muy por encima del límite de comprensión del ser humano.
Lingüísticamente, Adheem deriva del sustantivo idham, que abarca grandeza, magnanimidad y honor. Por ejemplo, puede usarse en yu'adheem (honor); adheemun (genial); y 'itheeman (huesos, específicamente la fuerza del hueso).
Un nombre con gran peso en la balanza
Usamos la palabra Al Adheem, el Magnífico, cada vez que nos inclinamos en nuestras oraciones. Dios nos invita a contemplar Su Grandeza y Su Fuerza en cada oración. Cuando decimos `Subhana Rabbi al Adheem´(Alabado sea nuestro Señor el Magnífico-el Inmenso) nos sometemos a Su grandeza y poder; reconocemos Su superioridad sin medida, al mismo tiempo que damos testimonio de Su majestad indescriptible..
`Subhana Rabbi al Adheem´ puede parecer una frase pequeña pero su peso en la balanza del Juicio es enorme. El Profeta, sws, dijo: Hay dos declaraciones que son ligeras al pronunciarlas y que son fáciles de recordar, pero que pesan en la balanza y son queridas por el Misericordioso: SubhanAllahu wa bihamdih y SubhanAllahu Adheem. Gloria y alabanza a Allah, y Gloria a Allah, el Más Grande, el Magnífico. (Al-Bukhari y Muslim)
Ayat ul Kursi (el versículo del Trono), considerado por muchos como el más sublime del sagrado Corán, termina diciendo: …Wa Hua al Aliyu Aldheem (Y Él es el Altísimo, el Inmenso-el Magnífico). El Profeta, sws, dijo: Todo tiene su magnificencia, y la magnificencia del Corán es el capítulo 2, en él está el versículo más sublime del Corán: Ayat al Kursi (At-tirmidi).
Usos de este nombre de Dios
Reflexionar sobre la magnificencia de Dios nos recuerda que debemos invocarlo con los nombres que Él ha puesto a nuestro alcance. El nombre de El Magnífico no debe usarse únicamente en nuestras oraciones; podemos utilizarlo también cuando pedimos soluciones a problemas que requieren sabiduría, fuerza y poder, y para eso nada mejor que acudir a las puertas de Allah, siempre abiertas y fácilmente alcanzables.
Los nombres de Dios también deben usarse para alabarle y glorificarle. De esta manera, demostramos y fortalecemos nuestra conexión con Él.
Cuando usamos los nombres de Dios con conocimiento y comprensión, comenzamos a darnos cuenta de que la perfección y la grandeza son atributos que pertenecen únicamente a Dios. Si encontramos estos atributos en el mundo debemos interpretarlos como un reflejo de Su Clemencia y Poder. Por ejemplo, las maravillas que nos ofrece la naturaleza han sido creadas para que las disfrutemos y nos sirvan como muestra de Su magnificencia. Todo refleja Su presencia y sabiduría.
“Una mañana gloriosa en mí ventana me satisface más que la metafísica de los libros”, eso decía el autor de Hojas de Hierba, una manera de expresar la admiración que supone observar un amanecer y los cambios que suscita su presencia.
Por lo tanto, nada ni nadie deben ser adorados o glorificados excepto Dios. Para Allah son todas las alabanzas y todo el agradecimiento. Los nombres de Dios deben usarse para exaltarlo y elevarlo. Y el Corán nos recuerda esto con frecuencia y nos insta a recordar Su Magnificencia:
"Y exalta el nombre de tu Señor, el Más Grande (Al Adheem, el Magnífico)" "(Corán, 56:74 ) A Él pertenece todo lo que hay en los cielos y todo lo que hay en la tierra; y Él es el Altísimo, el Más Grande. (Al Adheem, el Magnífico). (Corán, 42:4 )"
Entre otros, hay una aleya en el Corán que resume la Magnificencia de Dios:
Wa min shai in il-la ius sab bihhu bi hhamdih, ua lakin la tafkkauna, una Hwa kana hhaliman Ggafura (Todo, sin excepción, ya sea en los cielos y en la tierra, le adora y alaba, pero ustedes no se percatan de ello, y Él es Comprensivo-Perdonador).
Aquí nos dice que todo lo creado le alaba constantemente, así como que nosotros, los seres humanos, no nos percatamos de ello, y termina diciendo que Él es comprensivo y perdonador, en clara alusión que lo hace por piedad hacia nosotros, ya que si nos hubiera facultado para oír tales alabanzas nuestras vidas no serían las mismas, tanto como que nos sentiríamos tremendamente atribulados. Es Su Misericordia, aquella que citaba el Profeta, sws, cuando decía: Bi Rahhmatika ashtaggiz (Al pensar en Tu Misericordia mi corazón se apacigua).
Subhhana Allah Al Adheem - Alabado sea Dios El Magnífico -El Inmenso