jueves. 21.11.2024
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Aiman Adlbi

La iniciativa de  Adlbi llamando a Benjelloun para retomar la colaboración entre UCIDE y FEERI resulta tan sorprendente como necesaria. La reunión entre ambos presidentes supone un punto de inflexión de enorme importancia para el conjunto de la comunidad musulmana de España y para la sociedad española en general.

Los tiempos convulsos que vivimos exigen un máximo de atención y de acercamiento entre las partes, así como la plena disposición a oírse mutuamente, sin desdeñar anticipadamente ninguna de las propuestas que tanto unos como otros puedan llevar a la mesa de negociación. La voluntad de oír al otro con un alto grado de receptividad, así como dejando de lado cualquier tipo de estímulo emocional, es lo que permitirá encauzar un diálogo sincero y constructivo.

Hay que celebrar el paso dado por Adlbi, pues encierra voluntad y deseo de reconducir una situación que se  estaba haciendo insoportable para todos, tanto como que impulsa hacia una acción reflexiva  y serena de la actual incertidumbre que aqueja al ciudadano musulmán en España. Adlbi ha preferido anteponer el interés general al de los egos irrisorios que tanto cultiva el ser humano.

Redireccionar una situación como la actual exige también visión panorámica, tan amplia como se pueda, pues no solo se tienen que atender los asuntos que conciernen y afectan a los musulmanes, sino que también se deben tener en cuenta aquellos otros que tienen que ver directa o indirectamente con el resto de ciudadanos con  independencia  de su confesión religiosa.

El presente es la antesala del futuro a la vez que una parada y fonda del pasado. Los dirigentes de UCIDE y FEERI tienen entre sus muchos deberes preparar un clima de concordia y de participación de todas las federaciones y entidades existentes en España y que se identifican como organizaciones musulmanas, así como extender su deseo de paz y mejor convivencia con toda la sociedad española en su conjunto, así como con sus representantes políticos y agentes sociales sin que importe su volumen y distancia.

Solo respetando las diferencias del otro permitirá establecer vínculos de calidad hacia una sociedad más diversa y solidaria.

Adlbi y Benjelloun han de hacer uso de momentos de plenitud personal para tomar conciencia de la mejor fuente existencial, pues tienen ante sí la responsabilidad de construir puentes de entendimiento y de buen hacer en beneficio de quienes les otorgaron confianza.

El paso de Adlbi